PIENSO EN LO QUE PIENSO Y HAGO SIN PENSAR
La foto que cuelgo no viene mucho al cuento. O sí. El caso es que últimamente estoy en racha creativa (buena o mala), he encontrado más o menos el punto de disciplina extra que se necesita si se trabaja en casa, y más si se es vago por naturaleza. Y los pequeños detalles importan.
El caso es que hace 3 días o así, iba a casa andando con la compra del súper - una bolsa colgando de cada mano - y empecé a pensar y practicar diferentes formas de andar que podía haber; más que nada como un ejercicio autoimpuesto de interpretación de los andares.
Y así estuve unos cuantos minutos, primero apoyando sólamente los talones, luego puntas, luego como rebotando a cada paso, después como si una pierna me fallara de vez en cuando. Todo lo procuré hacer muy sutil, pero sabía que si alguien me estuviera siguiendo el repertorio de andares luego podría chulear de haber visto un loco de atar por la calle. Creo que nadie se fijó en lo que hacía. Igual, aunque me estuvieran mirando no llegaron a apreciarlo. Pero ahí estaba yo, cambiando maneras de andar, haciendo teatro callejero. Y aprendiendo.
Entonces... ¿la foto? Pues eso, que entre paso y paso, pienso y pienso.
El miércoles a Madrid. Un secreto: "no os asustéis".