LO IMPORTANTE ES SABER CHUPAR
Ya lo tenía bastante claro, pero hace unos días un buen amigo y consolidado actor (no pretendo presumir de amistades, sino subrayar quién me dio el consejo) me confirmó que efectivamente una de las cosas más importantes para un actor debe ser saber chupar.
Como veo que hasta el párrafo anterior todo lo escrito puede conducir a conclusiones equivocadas, aclararé lo de chupar. Hablo de personas, tanto hombres como mujeres... Nada, creo que la explicación va de mal en peor. Voy a hacer un punto y aparte y a ver si puedo manejar esta embarazosa situación (podía haber escrito otra cosa en vez de embarazosa).
Veamos... voy a poner un ejemplo y a ver si me ayuda. Ayer me crucé con un chico con alguna minusvalía mental, o que al menos le afectaba al aparato psicomotriz (Imanol, aclara rápido que sigue sin sonar bien). El caso es que, con todo el respeto del mundo, me dediqué a observar con total discrección sus movimientos, pensando en repetirlos yo en la intimidad como un ejercicio de expresión corporal. Uff, creo que ya he aclarado bastante. Llevo dos días, de vez en cuando, andando por el pasillo de mi casa imitando esos movimientos. Me acuerdo de Eduard Northon en una peli cuyo nombre no recuerdo y hacía un papel similar.
El otro día viendo un partido de fútbol en un bar de Madrid, igual. No podía evitar en fijarme en la gente que saltaba, gritaba, comentaba las jugadas con el de al lado, juraba y pedía una cañita desde la otra punta de la barra. Son detalles que me parecen muy importantes y que creo que luego me pueden ayudar mucho.
Espero haber salido airoso del atolladero en el que yo mismo me he metido. Y si no, me la trago doblada. La metedura de pata, digo.