"HABLA CON MI REPRESENTANTE"
"Mamá, quiero ser artista", fue el título que decidí dar a mi blog (mira que pasan meses y meses y sigo sin dar con la palabra sustitutiva). Es una frase tópica que en su día dijo nosequién a nosecuantitas. Creo que nosecuantitas era la madre de nosequién. Y hoy, vuelvo a tirar de frase tópica.
Y es que sí, se puede decir que ya tengo representante. De momento no voy a dar más detalles porque, como bastante supersticioso que soy, prefiero no contar más hasta que no firme el contrato de representación.
Un representante en este mundo es algo así como un apoderado en el mundo taurino. No se trata de una agencia en la que manejan cientos y cientos de currículums y perfiles para ir mandando y, si salta la liebre de colocar a uno de esos cientos en algo, cobrar una comisión.
El representante también trabaja a comisión, pero de forma diferente. Maneja una cartera reducida de actores y actrices que escoge y se mueve para procurar que sus representados tengan trabajo. En resumen, que es una buena noticia para mí.
Mis compañeros de piso ya llevan unos días aguantando mis guasas cuando me dicen algo y yo les respondo "habla con mi representante". Es que era muy tentador hacer esa broma. Pero todo tiene un límite y no seguiré con la bromita. Bueno, igual alguna vez se me escapa, jeje.
Eso sí, si queréis dejar comentarios, no hace falta que habléis con mi representante.